22 agosto 2006

lamento


Parece que fue ayer, cuando te esperaba en la tarde, sentada en la ventana, en la tarde, cuando tenía ganas de verte, cuando me moría de ganas de tenerte a mi lado, aunque sea sólo un ratito. Robarte un momento de todo tu tiempo, ¿no me podías regalar aunque sea el 10% de tu tiempo?

Las horas pasan, los días pasan, los años pasan, y tú nunca vuelves del trabajo, nunca bajas de ningún auto, nunca cruzaste esa puerta nuevamente, no recuerdo tu llegada, pero no puedo sacarme de la cabeza tu partida, tan angustiante y sin despedida, no hubo un "hasta pronto", no hubo "adiós", sólo me quedó tu saliva en la mejilla, después del último beso, sólo un poco de saliva, nada más que eso.

Siempre distante, dibujado en el tiempo, tan lejano, como un
fantasma propio de cuentos de ante, apareces sólo en mis sueños,
corro tras de ti, pero nunca logro alcanzarte, vuelas de mí, como un
globo inflado con gas, tan etéreo como el gas de ese globo, pero tu
recuerdo es tan pesado como una roca, nada que ver con el gas, nada
que ver con la roca, sólo eres un triste fantasma en mis memorias,
sólo eres un nombre escrito en los papeles, solamente eres un
componente de mi XX.

Ahora que el tiempo es aliado de los olvidos y de la lejanía, no
hago más que recordarte, pero sólo de vez en cuando, ya no me duele
tu distancia, no me duele tu amnesia, no me llegan los olores de tu
perfume, no recuerdo los colores de tu ropa, que con el tiempo debe
estar tan desteñida como tu amor, tan descoloridas como tu "mañana
vengo" y tan deslucidas como tus "ya regreso", eres un maldito…

Hoy, ya estás muerto, enterrado, olvidado, pero cuando pienso que
mis brazos no te volverán a abrazar, que mis piernas no correrán
hacia ti nunca más y que mis ojos no te volverán a mirar, siento un
alivio en el alma, tan agujereada y acostumbrada al desamor, a tu
desamor.

Sólo me sirves para escupir en esta hoja, escupir palabras sin
gestos, llena de letras agrupadas en oraciones sin voz, en tontos
párrafos, que algún día alguien leerá, y podría llegar a pensar que
hablo de un hombre cualquiera, pero sólo hablo de ti, papá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mientras leía esta nota pensaba: otra mujer más herida, otra más...todas las mujeres en lo mismo...y seguía leyendo siguiendo la cosa y observando el estilo...y de pronto el final, el final me ha dejado fría, creo que me quedé en shock por un par de minutos! Te entiendo, sólo eso puedo decir...